El Rector de nuestra Universidad, Rafael Rosell Aiquel realizó su clase magistral llamada "Desarrollo Universitario en América Latina, mirando al siglo XXI, reflexiones a partir de la experiencia chilena" en el  9º Congreso Internacional del Consejo Europeo de Investigaciones Sociales de América Latina (CEISAL) que se desarrolló en Bucarest, Rumania.

La exposición se basó en tres pilares:

1. Análisis histórico de la educación superior chilena, composición del sistema, financiamiento y datos

2. Chile y la situación Latinoamericana: hitos, alcances

3. Universidad, sociedad y conocimiento: tendencias para Latinoamérica

En ese orden, puntualizó que nos encontramos en un nuevo período, en donde se manifiesta la reorganización del conjunto de las esferas de la vida política, social y económica, por la intermediación de la producción y la transferencia de nuevos conocimientos y tecnologías sobre todo, relacionadas con la informatización, las telecomunicaciones, así como en la biotecnología y  la nanotecnología.

Además, agregó que en este período uno de los sectores que tiene mayor participación, pero también que resiente los impactos de estos cambios, es el de las instituciones de educación superior, porque sus tareas y trabajos se relacionan directamente con el carácter de los niveles de desarrollo e innovación de los principales componentes de la ciencia y la tecnología.

Asimismo, enfatizó que las instituciones de educación superior están destinadas a llevar a cabo un papel fundamental en la perspectiva de una sociedad del conocimiento, sobre todo si pueden innovar en sus modelos de formación y  de aprendizaje.

En la misma línea, señaló que para América Latina se proyecta que la población aumentará una cuarta parte para el año 2050, alcanzando las 780 millones de personas, por lo tanto, la educación superior seguirá siendo una prioridad para muchos países de la región, porque constituye un motor de desarrollo.

Para finalizar, reflexionó en torno a que  “se hace necesario, si ya se logró en parte la igualdad en educación superior, que los estados generen e implementen políticas públicas en la base educativa, fomentando y fortaleciendo la educación preescolar, primaria y secundaria, y llegar con estudiantes, independiente de su origen socioeconómico, adecuadamente preparados para enfrentarse a la educación superior, terminando la segregación entre ricos y pobres y disminuyendo la brecha de equidad que hoy siguen sufriendo nuestros países latinoamericanos y caribeños”.