Gracias al descuento socieconómico , apoyo que cubre parte del arancel desde el primer año y que puede mantenerse a lo largo de la carrera, muchos estudiantes que se han matriculado durante el período de Admisión 2019 podrán acceder a la educación superior.

 

Un profesional con sentido valórico y ético, gestionador del cuidado de individuos, familia y comunidad durante su ciclo vital, es el perfil de egreso de estudiantes de la carrera de Enfermería de la Universidad Pedro de Valdivia, características que cumple Aileen Prandi, alumna de primer año proveniente de una familia de esfuerzo, establecida hace 9 años en una toma en el sector Pampilla de Coquimbo. Una madre viuda con sus tres hijos y una vida de sacrificios que está teniendo sus frutos al ingresar la mayor de los hermanos a la educación superior.

 

Aileen llegó a la institución a través de publicidad que circula en redes sociales con información sobre becas y descuentos socioeconómicos, lo que llamó su atención al ser una posibilidad para estudiar la carrera que siempre soñó. “Confirmé mi vocación cuando hospitalizamos a mi tía en octubre del año 2018, porque los funcionarios del Hospital no tenían un buen trato con los pacientes, no les daban la atención que necesitaban. Me tocó ver a una abuelita pedir agua con un hilo de voz y la enfermera estaba al celular y no ayudaba, eso me rompió el corazón. Quiero hacer la diferencia, ser mucho más empática y entender a las personas”.

 

Por otra parte, Gloria Jaque, madre de Aileen, dice que a su hija desde pequeña le llamó la atención Enfermería. “Vivíamos en la casa de unos doctores en Santiago que tenían un centro médico, entonces mi hija siempre andaba con guantes, mascarillas y esa paleta que se pone bajo la lengua, cualquier herida ella hacia curaciones. Tenía todas sus muñecas barbies con parches”.

En cuanto a sus expectativas, la alumna señala “sólo espero ser la mejor, quiero ser una buena profesional y sé que lo lograré, depende de mí y del esfuerzo que ponga. Si bien mi familia dice que no me la podré, tengo el apoyo de mi mamá y hermanos y es suficiente. Por otra parte en la UPV me dieron una oportunidad que cayó del cielo. Mi papá siempre decía que me quería ver estudiando, así que fue una oportunidad gigante”.

 

Finalmente, Gloria agrega “me siento feliz de que Aileen entrara a Enfermería porque los límites están en la mente, cuando uno quiere; puede. Soy la más emocionada, ya que haber estado sola con los niños, en la nada y estar acá ahora es maravilloso. Desde pequeña, ella me acompañaba a reparar las redes de los pescadores, limpiar pescado, y ahora estamos descolando camarones. Un oficio que implica trabajar de lunes a domingo y rompernos las manos muchas veces, y aún así, con todo lo que implica, va a estudiar y nos esforzaremos porque saque su carrera. Siempre la molestaban porque tenía las expectativas muy altas considerando la situación en que vivimos, pero los sueños se pueden materializar, se pueden abrir y cerrar muchas puertas, pero siempre habrá una ventana abierta”.