
Con una alta convocatoria y un ambiente cargado de emoción, se desarrolló por primera vez este innovador espacio cultural, enmarcado dentro de las actividades celebradas por el Día del Bibliotecario. La jornada, organizada de forma conjunta por Vinculación con el Medio, Dirección de Asuntos Estudiantiles y Biblioteca, reunió a la comunidad universitaria en torno a relatos de vida, arte, literatura y participación ciudadana, dejando huella por su formato participativo e inspirador.
Testimonios que inspiran
Chester Peña, Gerente de Triunfo y profesor de Emprendimiento en la Universidad de Antofagasta, AIEP e INACAP, narró su historia de resiliencia, abordando los desafíos que enfrentó y cómo la perseverancia lo ha llevado a alcanzar sus metas. Con un mensaje motivacional claro, instó a los asistentes a no rendirse ante la adversidad.
Por su parte, la bibliotecóloga y Máster en Documentación Digital, Verónica Palominos, quien además fue jefa de Biblioteca de la Universidad Católica del Norte hasta 2024, emocionó al relatar el camino que recorrió para cumplir su sueño de convertirse en bibliotecaria.
Patricia León protagonizó un momento especialmente emotivo al subir de forma espontánea al escenario para compartir su vocación de justicia y su anhelo por defender a quienes no tienen voz, especialmente a los animales. Al encontrarse finalizando sus estudios en Derecho a sus 62 años, su testimonio fue recibido con profunda admiración por parte del público.
Música, poesía y participación
Uno de los momentos más aplaudidos fue la primera presentación en público del Coro de la Universidad del Alba, dirigido por el profesor Dante Delgado. El coro interpretó piezas como Cachimbo y el clásico Dona Nobis Pacem, e invitó a todos los presentes a participar en ejercicios de vocalización coral. Esta instancia resultó particularmente inmersiva para quienes nunca habían experimentado una dinámica de este tipo, generando un ambiente de cercanía y entusiasmo. Tras su debut, el coro recibió nuevas inscripciones, lo que anticipa su futuro desarrollo y crecimiento.
El profesor Dante también musicalizó dos microcuentos del guionista y escritor Daniel Tapia, utilizando el chelo como medio de expresión. A su vez, las poesías de la doctora Natalia Fuentes fueron acompañadas por piano. Además en la ocasión, la doctora donó a la Biblioteca siete ejemplares de los cuentos de campo escritos y autopublicados por su abuelo, gesto que fue recibido con calidez y gratitud por la comunidad universitaria.
Durante toda la jornada estuvo disponible un micrófono abierto, que permitió a estudiantes y asistentes contar sus propias historias, compartir reflexiones, interpretar canciones, leer poesía o simplemente expresarse libremente.
Entre quienes asistieron, Marcela Escobar, integrante del equipo de Biblioteca, enfatizó que “fue un espacio lleno de emociones que nos sumergió en la cultura. Muchas palabras inspiradoras y sonidos que nos deleitaron. Solo agradecer tan especial momento”.
Además, emprendedores locales participaron con una feria instalada en el salón del edificio Albatros, complementando el evento con iniciativas del entorno regional, en una articulación que reafirma el compromiso de la universidad con la vinculación territorial.
Una experiencia que dejó huella
Como parte de las acciones sostenibles promovidas por la organización, todos los asistentes fueron invitados a traer su propia taza desde sus hogares, con el fin de reducir la huella ecológica del evento. Quienes participaron de esta iniciativa fueron parte del sorteo del libro Persépolis de Marjane Satrapi, una novela gráfica que relata la historia real de una niña iraní marcada por la guerra y el exilio.
Vanessa Véliz, coordinadora de Biblioteca de la sede La Serena, valoró la experiencia, destacando tanto la participación como el impacto emocional del encuentro. “Me siento orgullosa del profesionalismo y trabajo en equipo que hubo detrás y sorprendida por la participación tan activa y respetuosa del público. Me quedo con una sensación de gran satisfacción, pues fueron muchos los asistentes que se acercaron al término de la jornada para expresar su gratitud. Si nuestra meta era motivar e inspirar, definitivamente se cumplió”, enfatizó.
Una canción interpretada por todos los presentes marcó el cierre de esta experiencia íntima, donde el arte, la palabra y la conexión humana fueron protagonistas.
Dado el éxito y la positiva recepción del público, se espera que el “Café Literario: Bibliotecas Humanas” se repita en el futuro, consolidándose como un espacio de encuentro, expresión y crecimiento para toda la comunidad universitaria y abriendo las puertas a vincularnos con el medio en un contexto artístico-cultural.