El primer regalo que recibió Carlos Blas cuando era un niño fue un carro de bomberos de juguete. Años después, cuando cursaba séptimo básico, voluntarios de la 8ª Compañía de Santiago visitaron su colegio.

Carlos Blas, estudiante de Medicina Veterinaria UDALBA Santiago.

Aquellos momentos fueron más que suficiente para que el hoy estudiante de primer año de Medicina Veterinaria en UDALBA Santiago tomara la decisión de sumarse como brigadista en la misma 8ª compañía, dando inicio a una historia que lleva cuatro años, pero que espera extender por mucho tiempo.

“Soy voluntario desde hace 11 meses, soy nuevo todavía. Pero si contamos los años que llevo conformando la brigada de bomberos, ya son 4 años aproximadamente”, explica y añade que otro de sus gustos son los animales, razón por la que también entró a su carrera.

– ¿Cuáles son tus aspiraciones siendo bombero?

-“Siempre me ha gustado el sacrificio, además de la esencia de que es algo que tiene mucha vocación, ya que no es una labor pagada. Si fuera algo pagado, yo creo que en Bomberos habría gente que lo haría solo por dinero. La gente que es bombera es digna de admiración”.

– ¿Para ti qué significa ser bombero?

-“Para mí ser bombero es ayudar a la gente está necesitada o en una situación de impotencia, como cuando se te quema la casa o cuando un familiar necesita algún tipo de ayuda por PCR, lo cual me llena en lo personal”.

– ¿Cuál es el llamado que haces en el Día Nacional del Bombero, considerando el rol de la institución a nivel nacional?

-“Me parece muy importante conmemorar esta jornada, sobre todo para que la gente entienda un poco más las implicancias que tiene ser bombero, considerando lo sacrificada que es esta labor. Me han tocado llamadas donde denigran a los bomberos. Yo invito a todas las personas a que vayan a cualquier cuartel, donde nosotros les daremos la bienvenida si quieren conocer el lugar en el cual trabajamos o responder cualquier duda que tengan”.

– ¿Cómo has compatibilizado los  estudios con tu labor de bombero?

-“Por suerte tengo una buena relación con los altos mandos de la compañía. Ellos entienden mi situación. Hay pocos voluntarios que están estudiando paralelamente, entonces el capitán me dice que me preocupe más de los estudios y de mi familia, así que por ahí van mis prioridades también”.