La fonoaudiología tiene más de 50 años de vida, sin embargo, todavía hay un gran desconocimiento acerca de las múltiples funciones que pueden desempeñar los profesionales titulados de esta carrera.
Muchos encasillan su labor en el lenguaje, pero si bien el eje principal es la comunicación humana, las áreas de desarrollo también incluyen audición, voz, habla y deglución en todo el ciclo vital.
La Fonoaudiología es una profesión dinámica, pues implica el trabajo interdisciplinar con otros profesionales tanto de la salud como de la educación en hospitales, clínicas privadas, escuelas con proyectos de integración, escuelas de lenguaje, centros de rehabilitación y centros de personas mayores, entre otros.
Tal como lo declaran los perfiles de egreso de distintas casas de estudios, el fonoaudiólogo es capaz de habilitar, rehabilitar, promocionar y prevenir aspectos de la comunicación humana con base científica y lineamientos éticos.
Además, tiene las competencias suficientes para liderar equipos multidisciplinarios y de investigación cuyo fin es mejorar la calidad de vida de personas con algún trastorno de la comunicación. A esto se suma la importante participación que tuvo este profesional en la atención de pacientes intubados a causa de COVID-19, donde fue vital para favorecer procesos de deglución, fonación y respiración en Unidad del Paciente Crítico.
Cabe destacar que hay otras opciones laborales que no son visibilizadas, como la realización de proyectos que favorezcan las habilidades cognitivas, prevención del deterioro de funciones ejecutivas y promoción de la salud vocal en docentes, cantantes y comunicadores. En el caso de los adolescentes y jóvenes, la evidencia científica demuestra que el abuso de sustancias genera deterioro cognitivo temprano que se traduce en dificultad para verbalizar su razonamiento a través de la expresión oral.
Otra situación que requiere la atención fonoaudiológica es el aumento significativo de niños y niñas diagnosticadas con Trastorno del Espectro Autista. La ley 21545 la declara como una condición de neurodesarrollo que manifiesta dificultades evolutivas en el ámbito de la comunicación social. Esto hace que la labor del fonoaudiólogo sea necesaria en todo el sistema educativo con apoyo mantenido en la comunicación oral, escrita y social.
Es necesario visibilizar la labor del fonoaudiólogo, porque hay muchos problemas que se han levantado, pero no todos son abordados.
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