“Más que definir un lugar especial para la salud mental dentro de la nueva Constitución, lo clave es entender que esta Carta Fundamental va a definir también nuestra salud mental, la salud mental de las chilenas y chilenos, porque va a determinar la forma cómo nos vamos a relacionar. Es decir, en cada elemento que se instale en el nuevo texto debiese haber una pasada, una consideración, respecto de cómo eso va a afectar nuestra salud mental”.

La reflexión del doctor Sebastián Prieto Gajardo, jefe del Departamento de Salud Mental del Servicio de Salud Coquimbo, fue una de las conclusiones del conversatorio “Pandemia Covid-19: Situación actual y desafíos futuros para la salud mental”, que se realizó el jueves 27 de mayo -por sistema streaming-, bajo la organización del Departamento de Salud Pública y Medicina Social de la Universidad Pedro de Valdivia.

Además de la exposición del doctor Prieto, la actividad también contó con la participación del doctor Héctor Duque Mella, psiquiatra social y  miembro de la Sociedad de Neurología, Psiquitatría y Neurocirugía (Sonepsyn), donde es coordinador de Grupos de Trabajo. También es  integrante de la Comisión de Salud Mental Pública del Colegio Médico.

El encuentro fue moderado por la doctora Cecilia Vera Superbi, docente de Salud Pública de la Universidad Pedro de Valdivia y de la Universidad de Chile, y también estuvieron presentes el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UPV, Bernardo Morales Catalán, y la coordinadora del Departamento de Salud Pública y Medicina Social de nuestra casa de estudios, Claudia Padilla Rubio.

MÁS QUE UNA PANDEMIA, UNA SINDEMIA 

La jornada comenzó con la presentación del doctor Duque, quien hizo notar que el concepto más adecuado para referirse a la actual contingencia sanitaria es el de sindemia.

“La Organización Mundial de la Salud (OMS) planteó que esto es una sindemia, concepto que inicialmente se refería a la agregación de dos o más epidemias simultáneas o secuenciales, pero que luego se amplió: ya no solo estamos ante una pandemia de orden biológico, sino que también estamos frente a pandemias que dicen relación con lo social y lo económico”, explicó Duque, agregando que ver al Covid-19 como una sindemia es subrayar sus orígenes sociales, anticipando que la búsqueda de una solución puramente biológica fracasará.

“Ver al virus como una sindemia invitará a una visión más amplia, que abarque a la educación, el empleo, la vivienda, la alimentación y el medio ambiente”, añadió.

Además, advirtió que en el último año y medio “la salud mental de la población chilena se ha deteriorado y las estadísticas están a la vista”.

UNA LEY DÉBIL

Por su parte, el doctor Prieto, quien también es miembro de SOSAMCHI (Sociedad de Salud Mental Comunitaria de Chile), criticó la recién promulgada Ley de Protección de Derechos en la Atención de Salud Mental.

“Es una ley a la antigua, es decir, elaborada con poca participación de la sociedad civil y que cubre de manera muy miope, muy estrecha, muy discreta las necesidades que existen en salud mental, reduciéndola a la atención y no enfocándola en la prevención o en la rehabilitación”, planteó.

El doctor Duque, en tanto, también se reconoció crítico de la ley y aseguró que “desde varios grupos y organizaciones estamos realizando una serie de acciones que apuntan a una reforma y a un enriquecimiento de la ley. Desde el minuto uno en que se instale Convención Constituyente se les hará llegar a los convencionales la necesidad de que este tema se debe tomar en serio, con el fin de que se asignen los recursos adecuados y se robustezca la ley”.

Prieto complementó que “desede SOSAMCHI fuimos siempre muy críticos porque esta ley fue elaborada sin una participación adecuada de la sociedad civil. Nos preocupa mucho que hoy que se esté elaborando el reglamento de la ley y que el Minsal no haya llamado a representantes de sociedad civil para ello”.

LA ESPERANZA PUESTA EN LA NUEVA CONSTITUCIÓN

Tras la ronda de preguntas, el conversatorio derivó hacia la Convención Constituyente, donde los expositores coincidieron en que la salud mental debe estar presente de todas maneras en el debate de la nueva Carta Magna.

“Estamos bastante esperanzados con lo que ha ocurrido, con estos cambios que se están generando en el país. El marco tiene que ver con lo que dijo la OMS: salud mental en todas las políticas”, expresó Prieto.

Para Duque, “la salud mental pública, todo lo que en salud pública compete a salud mental, tiene que estar representado en la nueva Constitución, de todas maneras”. Incluso, Duque puso el caso del reconocimiento a las primeras naciones como parte de lo mismo: “El establecimiento de un Estado Plurinacional como reconocimiento a los pueblos originarios no es por un tema pintoresco, tiene que ver con respetar su sabiduría y sus conocimientos ancestrales, entre los que está la medicina”.

Como corolario, la doctora Cecilia Vera resaltó que “como ha quedado de manifiesto, somos médicos que no estamos en una postura biológica. Estas exposiciones nos han dado una visión holística, bastante realista porque es lo que vemos en la práctica”, señaló quien fuera jefa de Psiquiatría Ambulatoria del Hospital Barros Luco Trudeau.

Finalmente, el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Bernardo Morales, felicitó a los participantes. “Esta actividad refleja de alguna forma la mirada de este nuevo proyecto universitario de la UPV. Como reflexión, quisiera decir que fue necesaria una pandemia para imponer el concepto de la salud integral del ser humano. Hasta antes de la pandemia había mucha discusión teórica, pero esto al menos ha removido las conciencias en un país que despierta y que entiende lo necesario de los cambios para poder transformar esta discusión teórica en elementos prácticos de la vida cotidiana y que le toque a cada uno su cuota de justicia y verdad”, culminó Morales.