En el marco de la Semana Internacional de la Enfermería 2023, el Centro de Estudiantes de Enfermería de UDALBA Santiago se hizo presente en la charla online internacional  “Educación en enfermería en la pospandemia: retos y oportunidades”, organizada por alumnos y alumnas de la Universidad Cooperativa de Colombia Campus Santa Marta, y que contó con la participación de la Universidad del Alba y la Universidad Norbert Wiener de Perú.

En la instancia se abordaron las diversas consecuencias académicas que ha dejado la pandemia por Covid-19 en los estudiantes de Enfermería debido a las limitaciones que hubo producto de las cuarentenas. Además, se dialogó en torno a las deudas y problemas de salud mental que han tenido que enfrentar quienes cursan carreras del área de salud.

La directora de la carrera de Enfermeria UDALBA Santiago y una de las promotoras de la instancia, Erika Caballero, realizó un balance positivo del conversatorio, especialmente por el rol importante que tuvo el Centro de Estudiantes de Enfermería.

“Este año la Facultad de Enfermería de la Universidad Cooperativa organizó este conversatorio con el fin de responder a cuatro preguntas en torno a los desafíos pospandemia de la carrera de Enfermería. Estamos muy contentos por la participación y el rol que tuvo nuestro Centro de Estudiantes de Enfermería, dejando en alto el nombre de Chile y de la Universidad del Alba a través de un gran trabajo. Es importante visibilizar los problemas que nuestra carrera está enfrentando producto de la pandemia”, expresó la académica.

Por su parte, Geraldinne Navarro, presidenta del Centro de Estudiantes de Enfermería sede Santiago (CEENF) y quien expuso en el encuentro internacional, explicó la relevancia de poder participar en este tipo de convocatorias e intercambiar experiencias con estudiantes del área de salud de otros países.

“En conjunto con la vicepresidenta de la CEENF, Melanie Gatica, expusimos en una instancia que nos dejó mucho aprendizaje. Durante la crisis sanitaria, las carreras de Enfermería usaron un sistema similar de aprendizaje en las cuarentenas, lo que nos hizo ver que los problemas que tuvimos fueron compartidos en el tema técnico y práctico”.

La estudiante de Enfermería agregó que “no tener prácticas en campos clínicos y con pacientes de manera presencial nos jugó mucho en contra. Ahora recién estamos volviendo a retomar las actividades normales. Es innegable que todo el aprendizaje que obtuvimos de manera online fue deficiente, por lo que es muy necesario hacer énfasis en recuperar todo lo perdido en términos académicos. Puedo destacar que acá en la Universidad del Alba, en comparación a las otras universidades, hay un mayor grado de especialización por parte de los académicos, lo cual también va de la mano con la acreditación institucional”.

 

La salud mental como urgencia

Dentro de los diversos temas que se abordaron en el conversatorio, la salud mental fue uno de los problemas más mencionados por parte de los futuros enfermeros y enfermeras. Además de las consecuencias psicológicas producto de las cuarentenas, la sobrecarga académica y la poca vida social han condicionado el estado psicológico y emocional de muchos estudiantes de la carrera de Enfermería.

En ese contexto, nuestra directora, Erika Caballero, hizo hincapié en las consecuencias en salud mental que ha dejado la pandemia en el área de la Enfermería a nivel mundial.

“La pandemia ha dejado consecuencias en la salud mental de todos y todas. Tanto pacientes como estudiantes y personal de salud han sufrido las consecuencias. Como Consejo Internacional de Enfermeras realizamos una encuesta a nivel mundial, la cual arrojó que el 80% de enfermeras tenían algún grado de desorden mental, estrés o también poseían el síndrome de Burnout, asociado al estrés laboral. Se ha vuelto progresivamente al trabajo presencial con un grado importante de estrés, lo cual es preocupante”, aseguró la enfermera.

La académica también se refirió a los problemas de salud mental que han tenido que enfrentar una gran parte de las estudiantes de Enfermería en UDALBA.

“En el caso de los estudiantes, ha habido un reencuentro con la presencialidad después de dos años de encierro, tanto en la universidad como en las prácticas, lo cual es un peso mental y emocional grande. Tener que volver a reencontrarse con compañeros, retomar el trayecto en metro, adaptarse a nuevas materias y horarios es una realidad que ha generado estrés. Es importante el trabajo que ha realizado la DAE en ese sentido, proporcionando ayuda psicológica para quien lo requiera”, resaltó Erika Caballero.

Complementado aquello, Geraldine Navarro manifestó que “pasamos por un proceso muy difícil, tanto en el ámbito familiar como en el académico. Después de la pandemia se nos está empezando a exigir el triple, y creo que ahí es importante tener cuidado. Afortunadamente, nos hemos apoyado mucho entre nuestras compañeras y docentes, lo cual ha sido fundamental en esa fase de reencuentro con la presencialidad”.