Médicos y enfermeras han jugado un rol fundamental en el tratamiento de recuperación de los pacientes con COVID-19. Pero junto a ellos, el kinesiólogo también ha sido clave en la atención, mejora y rehabilitación de las complicaciones respiratorias generadas por esta crisis sanitaria, principalmente en la Región de Antofagasta donde ya se han diagnosticado más de 32.000 casos.

De acuerdo a datos del Colegio de Kinesiólogos de Chile, en 2017 la Superintendencia de Salud indicó que existen unos 24 780 kinesiólogos habilitados en el país.

Marcelo Flores, director de la carrera de Kinesiología de la Universidad Pedro de Valdivia Sede Antofagasta, indicó que “dentro de las secuelas se encuentran la fibrosis residual, dificultad en órganos del cuerpo, problemáticas neuromusculares caracterizadas por alteraciones en la sensibilidad y debilidad secundaria en la pérdida de masa muscular”. 

El profesional enfatizó que las actividades deben ser ejecutadas tomando las respectivas medidas de seguridad indicadas por la autoridad sanitaria, adaptándose a condiciones y plataformas online. “Se ha incursionado en esta pandemia en el manejo de la telerehabilitación en este tipo de pacientes y el Colegio de Kinesiólogos de Chile lanzó una segunda versión de la Guía de Telerehabilitación para Kinesiólogos hace unos días atrás”, arguyó. 

En el país ha existido cierta resistencia ante este tipo de iniciativas online, debido a factores geográficos, brecha digital en el acceso a internet y a un dispositivo con conexión estable, sumado al lento proceso de alfabetización digital de la población, sobre todo en adultos mayores.

Flores también es crítico con el accionar de la autoridad sanitaria, manifestando que falta incluir prestaciones que mejoren la adhesión a los tratamientos y la pronta recuperación, tanto a las terapias presenciales como en telerehabilitación de pacientes, ya sean secuelados o no por COVID-19.

“Espero que los marcos regulatorios evolucionen. Desde la creación de carrera como profesión en Chile hace más de 50 años, ha crecido en el desarrollo de la disciplina y de las intervenciones kinésicas con fundamentación científica, pero los marcos regulatorios que rigen a la profesión no han avanzado de la misma forma”, precisó. 

En esa misma línea, el profesional concluyó que pese a que hace años atrás era impensable que un kinesiólogo desempeñara labores en establecimientos de salud, actualmente es indispensable en los equipos de trabajo.