El pasado martes 9 de abril, en el Aula Magna de UDALBA Santiago, se reunieron Klaus Schmidt-Hebbel, economista y académico universitario; Ignacio Briones, exministro de Hacienda, y Felipe Morandé, exministro de Transportes y Telecomunicaciones y exembajador de Chile ante la OCDE, para dar vida al encuentro “Visión del Contexto Económico Mundial y Perspectivas en Chile”, la primera charla del Ciclo Diálogos Públicos de la Universidad del Alba.

El decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Cristián Monckeberg,

La jornada contó con la presencia del decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Cristian Monckeberg, quien dio las palabras de bienvenida y agradeció a los panelistas por su valiosa participación. “El objetivo de la universidad es que esto se repita y que nuestros alumnos, tanto de pre grado como post grado,  tengan la posibilidad de formarse con invitados de muy buen primer nivel. La academia no es solamente aprender en una sala de clases, sino también compartir y ser capaces de escuchar distintas visiones, distintos puntos de vista”, dijo la autoridad.

El intercambio de ideas, moderado por Gloria Hutt, exministra de Transportes y Telecomunicaciones, giró en torno a una gran pregunta: cuáles son los riesgos que hoy enfrenta la economía nacional.

Klaus Schmidt-Hebbel respondió que un gran riesgo externo es el de un ataque, una guerra nuclear incluso: “Y otro peligro son los populistas de derecha que intentan autoperpetuarse en el poder. Y eso se observa crecientemente en Occidente, desde Trump, en Estados Unidos; hasta Erdoğan, en Turquía, y Orbán, en Hungría. Son líderes básicamente autócratas que crecientemente intentan desmantelar la aún democrática institucionalidad de sus países. Y en la izquierda antidemocrática para qué decir: están los presidentes de tantos países latinoamericanos con dictadores explícitos; los Ortega y los Maduro en Venezuela, pasando por algunos que quisieran emularlos pronto”.

El especialista dijo que hay un tercer gran riesgo: “La catástrofe ambiental global que se cierne sobre el mundo y que, creo, es tan severa como el riesgo de guerras nucleares y de ciberataques masivos”.

¿Llegaremos a fin de siglo?

El experto en economía cree que “ya estamos atrasados para que tengamos nietos o bisnietos que lleguen a fin de siglo, a nivel global y a nivel nacional”.

Por eso, durante su ponencia, comentó: “Yo estoy hablando de la gran cagada. ‘CAGADA’ es el acrónimo de Catástrofe Ambiental Global, Aguda, Destructiva y Amplia ¿Por qué Amplia? Porque no es sólo Cambio Climático. Y esto ha sido claramente identificado por los estudios regulares de la IPBES, de la Convención Internacional de Preocupación de los Biosistemas y de los Ecosistemas, que identifica cinco impulsores de la gran ‘CAGADA’.

Número uno: los cambios en el uso de la tierra y los mares; la extensión de la agricultura, el crecimiento de las ciudades, la sobreurbanización, las parcelas agrado que destruyen el resto de bosques nativos que tenemos en Chile Central, los incendios.

El segundo impulsor es la explotación directa de organismos y recursos naturales no renovables. Organismos, animales y vegetales que se destruyen con la ampliación de nuestras fronteras urbanas y la agricultura de monocultivo.

Tercero, el cambio climático. Lo digo tercero, porque ellos lo ordenan en cuanto a importancia.

Cuarto, la contaminación. Es un tema antiguo, la contaminación de tierras, aires, aguas, mares y aire.

Y, finalmente, la invasión de especies foráneas o no nativas. En Chile tenemos una lista de 110 especies foráneas muy invasivas que rompen y destruyen hábitats naturales. ¿Cuál es el diagnóstico? El diagnóstico fundamentalmente es que si no aceleramos el tranco,  si mantenemos el paso cansino que llevamos en el mundo y en Chile para proteger nuestro entorno y para frenar y mitigar el avance de estos cinco impulsores directos, no llegaremos a fin de siglo. Eso no significa que no llegue una fracción pequeña de la humanidad, de los 8 mil millones que somos ahora a fin de siglo,  algunos llegarán, pero no con la calidad de vida que tenemos hoy día en promedio. Esta tierra se acabó así como la estamos viviendo aún hoy día. Se acabó. Nuestros nietos y nuestros bisnietos no llegarán”.

La mirada de Briones

Ignacio Briones, exministro de Hacienda, habló de cómo los factores externos influyen en la economía nacional. “Somos un país pequeño y extremadamente abierto, y al igual que el señor o la señora que tiene un almacén en el barrio, si sus clientes se enferman o les pasa algo, ellos también sufren las consecuencias. Acá es lo mismo, en un país tan abierto como el nuestro, una guerra comercial nos pega fuerte. Chile es uno de los países más expuestos al cambio climático, y eso está teniendo consecuencias y costos, simplemente pensemos en los incendios, la manifestación más tangible es lo que pasó en la V Región este año, piensen en el costo de reconstruir todo eso. Estamos enfrentando costos y desafíos que antes no teníamos y que van a ser crecientes, el tema del agua es otro tema adicional, por suerte tenemos harto mar para sacar agua, pero a un costo adicional mayor”, dijo.

El problema es que la realidad, según Briones, ha cambiado en el último tiempo. “El riesgo externo es el mayor riesgo para un país como Chile hoy en día, uno siempre aspira a que los riesgos internos podamos controlarlos, pero los riesgos externos, como su nombre lo indica, son externos. Ahora, ¿cómo está preparado Chile para esto hoy en día? Yo creo que mucho más mal, porque si uno revisa las dos principales crisis que hemos tenido en los últimos 15 años, la crisis Subprime y la crisis del COVID, vemos que Chile tenía una posición fiscal muy sólida, con bolsones de ahorro, con plata en las cuentas, básicamente en los fondos soberanos, eso fue lo que le permitió al ministro (Andrés) Velasco en la crisis subprime reaccionar muy rápido y generosamente con una serie de paquetes de estímulo para paliar los efectos de esa crisis. Y durante la crisis del COVID pudimos recurrir también a esos colchones de ahorro con mucha fuerza. El hecho de que tengas bajo endeudamiento te permite salir a buscar plata sin ningún problema, y eso va haciendo cada vez más difícil a medida que el endeudamiento crece”, explicó.

“Y yo digo que hoy estamos menos preparados, no digo que estamos mal preparados. Chile sigue siendo en cualquier métrica comparada, un país que está muy por sobre sus pares de nivel de desarrollo. Incluso de algunos países desarrollados, pero hemos perdido capacidad, porque nuestro endeudamiento ha subido en gobiernos de distintos signos, yo no le echo la culpa al actual Gobierno”, dijo Briones.

Según el exministro, nuestra posición fiscal se ha deteriorado en los últimos diez años. “El Congreso y la política están cada vez más populista, y una expresión de ese populismo es gastar lo que no se tiene, y eso va a estar ahí y va a ser crecientemente así. Y nuestra regla fiscal ha aguantado. Nuestra regla fiscal básicamente dice a los populistas ‘Mire, puede que me guste o no su idea, pero muéstreme la plata para financiarlo’. Porque gastos permanentes para siempre sin financiamiento sabemos dónde comienzan pero no dónde terminan. Y por suerte tenemos ese anclaje fiscal. Pero ese encaje fiscal se ha ido debilitando en el margen”, argumentó.

El exministro opinó, además, que “tenemos un sistema político que está absolutamente trancado, trabado, inmóvil, incapaz de tomar ni una decisión nunca más de que emerja un liderazgo que vaya contra lo popular y haga lo correcto”.

¿Y qué sería lo correcto? “Es mejor tener los colchones nuevamente, apelar a la responsabilidad fiscal tan ninguneada en los años que pasaron, particularmente en la época del estallido, donde los llamados eran a gastárselo todo. No hemos valorado cuán preciosa es tener una institucionalidad que nos permita tener colchones de ahorro para enfrentar las crisis cuando ellas ocurren.

 

Briones y la inflación

El exministro Briones también dijo que contamos con  “un Banco Central de lujo que nos ha tenido acostumbrados a una inflación en torno al 3%, pero de repente saltó al 14% y le pegó al bolsillo de los hogares y, particularmente, a los más pobres”.

“Es cierto que la pandemia y la invasión a Ucrania explican una parte de la inflación, pero, como lo dijo el Banco Centralm en el momento peak de nuestro 14,1%, la mayoría del exceso de inflación respecto a lo que estábamos acostumbrados fue por causas internas’. ¿Cuál fue esa causa interna? que le metimos billetes como locos (a la economía). Y esos billetes fueron esencialmente los retiros previsionales: 60 mil millones de dólares, más la ayuda del Estado, que sumaron unos 30 mil. ¿Por qué digo que le metimos plata como locos?, porque el propio Banco Central ha estimado que durante la pandemia los ingresos de los hogares cayeron de manera importante, cayeron 15 mil millones de dólares en dos años. Y nosotros le metimos 90 mil millones, o sea le metimos seis veces más. Esos 75.000 de exceso se llama ‘Fiesta de consumo’. Eso es lo que vivió Chile, una fiesta de consumo. Los precios volaron, la economía se sobrecalentó y después, como toda buena fiesta, hay que apagar la resaca, hay que matarla con aspirina, y, a veces, con medicamentos. Y el Banco Central le empezó a meter freno de mano para que bajáramos la velocidad de la fiesta y no nos termináramos infartando, para que el motor no se fundiera. Y la pega que ha hecho el Banco Central en esa materia es extraordinaria”.

 

 La visión de Felipe Morandé

El exministro Felipe Morandé, en tanto, dijo que “la economía chilena es tremendamente abierta e integrada al mundo. Es pequeñita, no influye en nada en lo que pasa en el mundo, pero es influida muy seriamente por lo que pasa en el resto del planeta desde el punto de vista económico y también político”.

Según el exsecretario de Estado, Chile tiene un tipo de cambio real relativamente elevado, un peso débil, lo que significa que también la economía está débil.

“En general, cuando uno mira el comportamiento de una economía y ve que la moneda está muy depreciada, de alguna forma refleja el estado de salud de esa economía. Es como el termómetro. Estamos observando hace tiempo un crecimiento económico inferior al del crecimiento mundial. Tenemos un crecimiento nulo o incluso negativo de la productividad. Hay un sistema político fragmentado que está inmovilizado también, tenemos un Estado de derecho algo erosionado, y que se manifiesta en que tenemos mayores grados de corrupción. Hay una menor certeza jurídica, es lo que reclaman mucho los inversionistas, y hay también mayor inseguridad y crimen.

Y otra punto que frena la inversión, dice Morandé, es el fenómeno de la permisología, “que es un término que se ha acuñado y que tiene que ver con la dificultad que hay por la infinidad de permisos que cualquier emprendedor tiene que cumplir para llevar a cabo un emprendimiento: es del orden de 200 permisos en distintas entidades públicas, más la evaluación medioambiental. Hay datos que son bien ilustrativos, desgraciadamente. Por ejemplo, para conseguir una concesión marítima, uno se tarda 34 meses; para conseguir una concesión respecto a un proyecto de obra hidráulica mayor, 49 meses, y para hacer una planta desaladora toma 11 años, considerando todos los permisos más la inversión, por cierto. Lo que corrientemente podría tomar la mitad de tiempo, acá en Chile toma el doble”.

Diálogos con sentido

Una vez terminado el encuentro, Sandra Guzmán, Vicerrectora Académica de Universidad del Alba, valoró la actividad: “En la Universidad del Alba nos interesa tener conversaciones tan interesantes como estas, tan pertinentes como es el desarrollo económico, el potencial que tiene el país, los impactos que existen actualmente con situaciones críticas mundiales, sean de seguridad, medioambientales, de tipo tecnológico o de otras temáticas, porque nuestros estudiantes deben tener una formación bastante integral, tienen que ser capaces de conocer la realidad, capaces de intervenir, de debatir con fundamentos, con razones como las que vimos hoy, personas expertas que tienen la capacidad de comunicar de manera sencilla las realidades actuales”.

Gloria Hutt, la moderadora del encuentro, destacó la posibilidad de reunir a estas tres personalidades, reconocidas a nivel mundial, en la una casa universitaria: “Tuvimos un lujo de panel, porque es difícil tener disponibles a estas tres personas tan importantes en el ámbito de la economía. Los tres juntos conversando sobre los grandes temas de la economía del mundo y de la economía del país, los desafíos que enfrentamos, los riesgos ambientales, cibernéticos, el cómo las herramientas económicas nos pueden ayudar a fortalecer el desarrollo”.

Y, por último Diego Zagal, vicepresidente del Centro de Estudiantes, también elogió la instancia: “Quiero agradecer a cada uno de los exponentes, tremendos profesionales que vinieron; darles las gracias por darnos su perspectiva respecto a esta situación que llamó  a la reflexión a cada uno de los estudiantes, y como centro de estudiantes nos pareció sumamente grato e increíble esto, y ojalá que se den más situaciones como estas porque yo creo que a la comunidad universitaria le encanta esta participación y este tipo de cosas”.