Hace 32 años terminó el Apartheid y la Oficina de Derechos Humanos y Equidad de Género de UDALBA realizó una campaña para no olvidar esa fatídica parte de la reciente historia de nuestra humanidad.

El Apartheid fue una política discriminatoria y de violación a los DD.HH., de segregación racial y de organización territorial que, en 1948, se instaló de forma sistemática y legal en Sudáfrica por parte de un segmento minoritario “de raza blanca”.

Las personas afrodescendientes debían someterse a restricciones discriminatorias como la libertad de tránsito y el derecho a voto, y sólo podían ejercer sus profesiones en ciertas áreas.

En 1991, Nelson Mandela tomó las riendas del Congreso Nacional Africano, luego de ser liberado, un año antes, por Frederik de Klerk, el por entonces presidente sudafricano. Este fue un momento ícono del fin del Apartheid y el comienzo de una Sudáfrica antirracista. Mandela había pasado 27 años en prisión por una supuesta conspiración para derrocar al gobierno.

Mandela jugó un papel crucial en la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, organismo que investigó los abusos contra los derechos humanos cometidos durante el Apartheid y que buscó la curación y la justicia para las víctimas.

Dos años después del desmantelamiento del Apartheid, Nelson Mandela y Frederik de Klerk, recibieron el Premio Nobel de la Paz (1993).