“La guerra está muy cerca nuestro. Lo que pasa, pasa al lado de mi país porque Rumania y Ucrania comparten una frontera de 700 kilómetros. Eso, al norte de Rumania, y al este tenemos a Moldavia y después de nuevo frontera con Ucrania, otros 200 kilómetros”.

El diplomático rumano Iordan Bărbulescu, catedrático de la Escuela Nacional de Estudios Políticos y Administrativos de Bucarest, Rumania, y Profesor Visitante de la Universidad del Alba, se presentó así ante la nutrida concurrencia que asistió a la Primera Conferencia-Streaming del año académico UDALBA, “Guerra en tiempos del Covid y de la crisis económica mundial: ¿Cómo salimos de esta?”, actividad de la que fue el principal expositor.

La jornada se realizó en formato híbrido, ya que si bien fue por streaming se dispusieron pantallas en distintas aulas de nuestros campus de Antofagasta, La Serena, Santiago y Chillán para que la comunidad universitaria también pudiera asistir presencialmente.

El Rector de la UDALBA, Rafael Rosell Aiquel, dio la bienvenida al profesor rumano y la Decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, Macarena Fernández Undurraga, fue la moderadora del evento. 

Bărbulescu tiene una extrensa trayectoria tanto académica como diplomática. Fue Decano del Departamento de Relaciones Internacionales y Estudios Europeos de la Escuela Nacional de Estudios Políticos y Administrativos de Rumania, es Presidente del Senado de esa misma institución, es el representante de Rumania ante la Comisión de Presupuesto y Finanzas del European University Institute, preside la Asociación Rumana de Relaciones Internacionales y Estudios Europeos y en 2016 recibió el premio “Ciudadano Europeo” por parte del Parlamento de la Unión Europea.

Durante la conferencia, Bărbulescu se refirió a las principales causas y consecuencias que ha tenido a nivel global la invasión de Rusia a Ucrania. Afirmó que “es una tragedia que ya tiene consecuencias económicas” y que la Unión Europea ha tenido que tomar decisiones muy riesgosas, entre ellas, mitigar la necesidad del gas ruso. 

También hizo referencia a las personas que han tenido que abandonar Ucrania y las facilidades que les han dado Rumania, en particular, y Europa, en general. “Esas personas tienen el estatuto de refugiados de guerra, por lo que pueden trabajar o estudiar. La Unión Europea ha sido muy comprensiva con los refugiados, les ha dado el permiso de quedarse al menos tres meses aunque no tengan papeles porque hay muchas personas que tuvieron que salir así, sin nada desde Ucrania”, aseguró.

Sobre las posibles consecuencias económicas, se refirió a un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), donde se advierte que a nivel mundial el PIB va a bajar un punto este año por causa de la guerra, lo que podría ser mucho más si esta continúa.

El catedrático quiso recordar que en Europa las cosas siempre se han dado de cierta manera: “Las crisis grandes e importantes nos obligan a movernos más rápidamente, a cambiar nuestras mentes y las cosas. Nadie pensaba que podría ocurrir esto, yo nunca pensé que tendría el Covid, pero tampoco imaginé una guerra de Rusia en contra de todos, porque eso es lo que parece”, comentó el diplomático.

Desde los distintos campus hicieron preguntas a Bărbulescu. Una de estas apuntó a si era posible aislar comercialmente por largo tiempo a Rusia. “Posible, sí lo es -respondió el profesor-, pero no es lo deseable, porque estamos viviendo en un mundo globalizado, donde la interdependencia es fundamental. El mercado ruso es muy importante y el resto de Europa también necesita las materias primas de Rusia, el petróleo, el gas, los alimentos que ellos producen. Además, ¿quién va a sufrir esta locura? El pueblo ruso y qué culpa tiene el pueblo de Rusia de tener a unos locos al mando”.

Esta conferencia dio inicio a un nuevo periodo académico, en el que nuestra institución reafirma su compromiso con el desarrollo de sus estudiantes, con el objetivo de darles las herramientas necesarias para enfrentarse a un mundo globalizado y complejo.