“El momento constituyente: Particularidades del proceso chileno” se denominó el Primer Seminario Constituyente organizado por la Universidad del Alba, el cual contó con expositoras y expositores de alto nivel, quienes no solo destacaron el carácter paritario de la Convención Constituyente y la presencia de pueblos originarios como elementos diferenciadores, sino también el debate ambiental que con seguridad se dará y que podría darle un cariz ecologista a la futura Constitución.

El ciclo de foros es organizado por las tres facultades de esta casa de estudio -Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Humanidades, y Ciencias Agropecuarias- y coordinado por el Departamento de Salud Pública y Medicina Social.

En el seminario inaugural –realizado el miércoles 25 de agosto-, el rector Rafael Rosell explicó que “como Universidad del Alba esperamos hacer un aporte a la discusión y también ser un reflejo de lo que piensa y quiere nuestra comunidad universitaria (…) Cuando comprendemos que tenemos una multiplicidad de identidades, que somos diferentes al otro, pero que también podemos identificarnos en esas identidades y  diferencias de cada cual, vamos a construir un país mejor”.

A su vez, el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Bernardo Morales, señaló que la Convención Constituyente “refleja las esperanzas del pueblo chileno para lograr cambios que son tan necesarios. Esperamos que este ciclo de 13 seminarios sea un aporte que contribuya a la discusión. Esto es abierto a toda la comunidad y muy especialmente a nuestros estudiantes”.

EL SINGULAR PROCESO CHILENO

En el foro intervinieron la académica de la Universidad de Stanford Santiago, Claudia Dides, socióloga y magíster en Género y el abogado y académico de la Universidad Diego Portales, Jaime Gajardo, quien es doctor en Derecho y Ciencia Política. A su vez, la decana de Ciencias Sociales y Humanidades de nuestra Universidad, Carmen Luz Parra, doctora en Derecho Constitucional, fue la anfitriona de la jornada, mientras que la abogada y docente de esta casa de estudios, Carolina Parraguez, moderó el panel.

La decana Carmen Luz Parra resaltó que el proceso constituyente chileno “es muy especial, ya que por primera vez en el mundo existe la posibilidad de elaborar una Constitución desde la perspectiva del género, considerando el carácter paritario de la Convención. También es muy especial la presencia de los pueblos originarios, que ocupan 17 de los 155 escaños”.

Carmen Luz Parra agregó, además, que el hecho de que el debate se dé en un contexto de cambio climático se suma a las singularidades de este proceso constituyente.

DIDES: “LOS DERECHOS HUMANOS COMO BASE”

Según Claudia Dides, “una de las cuestiones centrales para poder habitar este espacio común son los derechos humanos”, agregando que este proceso significa tambén una posibilidad de reparar a grupos marginados de la sociedad chilena.

“Ha habido una ausencia de reconocimiento como sujetos de derecho a grandes grupos de la población, como mujeres, niñas y niños, quienes son los más olvidados de este sistema democrático tutelado. Lo mismo los pueblos originarios y las personas con capacidades diferentes, entre otros”, expresó.

“Hay un un enojo, una sensación de desigualdad profunda y falta de dignidad en la población. En definitiva, hay un rechazo al modelo neoliberal, una necesidad de cambios profundos en términos de modelo económico”, expuso la socióloga, quien añadió que “la Convención demuestra diversidad, por primera vez los consensos hay que buscarlos” en materias como “derechos sociales, sexuales y reproductivos, derechos económicos, derecho a la vivienda, que es un derecho básico, a la salud, a la educación, derecho a vivir en un medio ambiente saludable… ¿Cómo se incorpora todo eso? Leyendo la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.

GAJARDO: “¿CONSTITUCIÓN FEMINISTA Y ECOLÓGICA?”

A su vez, Jaime Gajardo destacó que “el ideal de una Constitución es que surja desde una deliberación democrática. Ese ideal no se ha cumplido en los 200 años de historia de Chile. Ninguna de nuestras constituciones han surgido de procesos democráticos, lo que nos hace valorar este proceso de una manera importante”, expresó.

Gajardo también destacó el carácter paritario de la Convención como un hito mundial y apuntó: “Eso ya tiene un valor en sí mismo, pero también es muy probable que la Constitución que surja producto de eso sea derechamente feminista, lo que puede dar una nueva fórmula constitucional”.

El académico añadió que junto a la inclusión de pueblos originarios otro aspecto relevante del proceso chileno “es que surge en un contexto de emergencia climática, de cambio climático, por lo que se está viendo con mucha atención si vamos a tener una Constitución sensible con el problema ambiental o derechamente ecológica”.

En su exposición, Gajardo también dio luces de cómo incorporar derechos sociales tan estructurales en el texto: “Lo que nos dice la experiencia comparada es que se requiere un tipo de Estado social y democrático de derecho, como es la fórmula de la Constitución alemana de 1948, de la que luego surgieron la italiana de 1967, la española de 1978 y así en adelante. Nuestra nueva Constitución debiera pasar desde un Estado subsidiario a un solidario democrático de derecho”.

Gajardo añadió que “cuando los derechos se regulan se deben parecen más a una regla que a un principio. En la Constitución del 80, por ejemplo, el derecho a la educación es quizás el único derecho social propiamente donde hay un mandato muy claro para el Estado de tener que garantizar un sistema público y gratuito en niveles primarios y secundarios, pero el derecho a la salud, en cambio, es cualquier cosa, mandatos muy generales, por eso es muy poco protector de la ciudadanía”.

El seminario puede revivirse completo en el siguiente link de Youtube: