Durante la jornada del martes 27 de junio, estudiantes de cuarto y quinto año de la carrera de Tecnología Médica, UDALBA La Serena, realizaron una intervención comunitaria en el Campus Cuatro Esquinas para difundir el rol del tecnólogo médico las patologías oncológicas.
La actividad consistió en la exposición de stand informativos sobre los distintos tipos de cáncer que puede afectar a hombres y mujeres, y estuvo a cargo del docente de la asignatura de Oncología, Juan Díaz, y de la Directora de la carrera, Patricia Cataldo. Ambos manifestaron que en esta muestra las y los alumnos hicieron entrega de trípticos e informativos a la comunidad universitaria, con el fin de instruir a las personas en la prevención y el diagnóstico temprano de algunas patologías cancerígenas.
Franchesca Fuentes, estudiante de quinto año Tecnología Médica, quien participó en un stand informativo sobre el cáncer de mamas, entregó algunas recomendaciones sobre esta patología: “Como mujeres, debemos tener por costumbre palparnos y realizarnos una autoevaluación mensual, eso es muy importante, que sea mensual, no a las mil quinientas. Si se ve un bulto o alguna secreción o enrojecimiento en el pezón o alguna vena sobresaliente, esos son signos que deben llamar a preocupación. También hendiduras. Realizarse mamografías, especialmente después de los 35 años, y ecografías, ayuda a un diagnóstico temprano y en eso quienes ejercemos como tecnólogas y tecnólogos médicos tenemos mucho qué decir”.
La estudiante añadió que los factores de riesgo “son la edad avanzada, antecedentes de mutaciones genéticas, exposición a hormonas y sobre todo a anticonceptivos, el consumo de alcohol y el tabaquismo. Es muy importante realizarse una mamografía al año, cuando se es mayor de 35 años, y una ecografía”.
A su vez, Bastián Alfaro, de cuarto año de Tecnología Médica, integró un stand sobre cáncer de tiroides. Sobre el rol del tecnólogo médico, manifestó que “es fundamental; es muy importante el operador de la máquina, por ejemplo, del ecógrafo, que es un tipo de máquina que utiliza ultrasonido para la detección de anomalías, y eso es totalmente dependiente del operador. Si el operador no tiene la habilidad de generar la imagen, es muy poco probable que tenga una sensibilidad alta en la detección de cáncer. La tomografía es otro ejemplo: si bien como máquina no es tan dependiende del operador como en el ecógrafo, acá sí es muy importante que el tecnólogo maneje a la perfección los protocolos. Por ejemplo, la tiroides es una glándula muy susceptible a absorber yodo. El medio de contraste es yodado, entonces, hay que cuidar el equilibrio de las dosis de medio de contraste que se les administran a los pacientes”.
Alfaro añadió que “otro aspecto muy importante de nuestra profesión está en la búsqueda y desarrollo de nuevas tecnologías, pensando en lo que se necesita a futuro. En eso nosotros, como tecnólogos médicos, podemos aportar muchísimo”.