El pasado 6 de diciembre, en el Aula Magna de la sede UDALBA Santiago, se realizó la Ceremonia de Investidura 2023 para estudiantes de tercer y cuarto año de la carrera de Tecnología Médica, instancia que marca un hito en la formación de nuestros futuros profesionales de salud, porque significa que ya están habilitados para realizar sus prácticas e internados en campos clínicos.

La solemne actividad contó con la presencia de familiares, amigos y autoridades de la Facultad de Ciencias de la Salud, entre ellos el Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Bernardo Morales; el director de la sede Santiago, Félix Viveros; el director de Tecnología Médica, Pablo Hidalgo, y el encargado del área práctica de Radiodiagnóstico, Renato del Carpio, quien hizo entrega de las piochas respectivas durante la ceremonia.

El director de Tecnología Médica, Pablo Hidalgo, junto a los estudiantes investidos.

UN FUTURO PROMETEDOR

Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fue el reconocimiento especial a la estudiante Valentina Castro, quien fue elegida por el Centro de Estudiantes de Tecnología Médica como una de las “representantes que mejor realza los valores y virtudes de todos”. En ese contexto, la futura tecnóloga médica no escondió su emoción y expresó su enorme gratitud hacia sus compañeros y la universidad por todo lo vivido durante este proceso formativo.

“Es muy emocionante esta ceremonia. Me eligieron como mejor compañera, lo cual también me imagino que es resultado de la profunda gratitud y cariño que siento hacia mis compañeros. Lo que me ha entregado esta universidad ha sido muy positivo en muchos ámbitos. Yo tengo una formación previa, ya que me titulé como técnica en imagenología, y en ese sentido la Universidad del Alba me dio las facilidades necesarias para continuar mi especialización en el formato vespertino, lo cual me tiene muy contenta y entusiasmada para lo que se viene”, subrayó la nueva practicante.

Por otro lado, Sergio Faúndez Fritz, estudiante de cuarto año de Tecnología Médica y quien dio un discurso durante la Investidura, también expresó sus buenas sensaciones de la actividad, y destacó la gran calidad académica y enorme vocación por parte de esta generación de nuevos practicantes.

“Esto no es solamente vestir el uniforme, sino que aquí nos hacemos cargo también del símbolo de lo que haremos de aquí en adelante, donde buscaremos aportar algo a la sociedad a través de casos clínicos, analizando cualquier patología a las que deberemos enfrentarnos más adelante. Es indudable la calidad y el enorme esfuerzo que han realizado varios de mis compañeros, quienes incluso se han sorprendido de todo lo que han avanzado  desde que ingresamos a esta carrera que nos ha puesto muchos desafíos, pero también aprendizajes valiosos. Mis expectativas son altas para lo que se viene”, expresó.

La estudiante Valentina Castro recibiendo el reconocimiento por parte del Centro de Alumnos.

Bajo esa misma línea, Sergio Faúndez, al igual que su compañera de carrera, destacó las razones que lo motivaron a ser parte de esta casa de estudios.

“Muchos de acá somos técnicos en imagenología, incluyéndome, por lo que creímos factible continuar especializándonos dentro de las diversas áreas  que componen la Tecnología Médica. En ese sentido, aquí muchos tenemos familias y trabajamos durante el día, por lo que la Universidad del Alba se convierte en una buena opción con la modalidad vespertina que ofrece”, manifestó el futuro tecnólogo médico.

UN SELLO DISTINTIVO 

Desde su experiencia como docente de nuestros futuros profesionales de salud, el encargado del área práctica de Radiodiagnóstico, Renato del Carpio, se mostró muy conmovido tras participar por primera vez desde su rol de académico en una Ceremonia de Investidura, y la catalogó como un hito fundamental desde el ámbito formativo y humano.

Sergio Faúndez junto al profesor Renato del Carpio

“Fue una experiencia muy bonita. Estas instancias son importantes para los estudiantes porque marcan un antes y un después en su formación profesional. Las palabras por parte de los estudiantes y autoridades fueron muy emotivas y precisas. Uno se va feliz de este tipo de actividades al saber del enorme progreso que han tenido los futuros profesionales y el gran esfuerzo que realizan diariamente, con una enorme vocación y sentido de responsabilidad social”, expresó.

Complementando aquello, el docente también resaltó al perfil humano y empático de los estudiantes de tercer año, el cual, según destaca, les contribuirá mucho dentro de sus prácticas y el mundo laboral.

“Dentro del ambiente universitario, independiente de la carrera, hay mucho conocimiento y competitividad, pero dentro del contexto laboral y cuando se interactúa con los usuarios es necesario tener habilidades blandas, mostrar los talentos, ser proactivo y ser buena persona y profesional. Estos atributos, desde lo que me ha tocado ver, obedecen al perfil de esta generación de estudiantes de Tecnología Médica, lo cual me pone muy contento”, destacó.