El lunes 26 de julio, la Universidad del Alba vio la luz en una ceremonia encabezada por el rector Rafael Rosell Aiquel y por la presidenta del directorio, Silvana Cominetti Cotti-Cometti, en el aula magna de la nueva casa central, en Ejército 171 al 177.

Según consta en el decreto publicado por el Ministerio de Educación (Mineduc) el sábado 24 de julio, la Universidad del Alba es la continuadora legal de la Universidad Pedro de Valdivia (UPV).

“Efectuado el correspondiente análisis jurídico (…) se verificó que la institución ha dado cumplimiento a todas las exigencias formuladas que la ley prescribe para este tipo de actos, no existiendo reparos ni observaciones de fondo que efectuar al respecto, lo que fue aprobado por la Subsecretaría de Educación Superior”, sostiene el decreto.

En su Artículo 1, el decreto del Mineduc manifiesta: “Modifícase el nombre de la Universidad Pedro de Valdivia, la cual pasa a denominarse Universidad del Alba, e inscríbase en el Libro C del Registro de Universidades Privadas que mantiene el Ministerio de Educación, bajo el Folio C – N° 12 de 1989”.

El decreto concluye con el Artículo 2, donde se expone: “Archívese copia del presente decreto exento conjuntamente con el Certificado N° 06/770, de 25 de agosto de 1988, del Ministerio de Educación, que reconoce oficialmente a la Universidad Pedro de Valdivia”.

Un  nuevo nombre para una etapa desafiante

La Universidad Pedro de Valdivia fue rebautizada como Universidad del Alba en el marco de un proceso de reestructuración tanto administrativa como económica y académica.

La Universidad del Alba, que era controlada por el grupo empresarial Pedro de Valdiva, está administrada desde el 6 de agosto del año pasado por una asamblea de socios, conformada preferentemente por académicos y presidida por el ingeniero y doctor en Economía Guido Meller Mayr.

La institución está desarrollando un Plan de Consolidación Económica presentado a la Superintendencia de Educación Superior también el año pasado. Tanto dicho plan como su Proceso de Acreditación Institucional —en el que está inmersa— están siendo supervisados por la Superintendencia de Educación Superior y la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), respectivamente.

El rector de la Universidad del Alba, Rafael Rosell Aiquel, explicó que “desde hace un año veníamos pensando en la necesidad de cambiar el nombre de la universidad. Creemos que hoy, más que un nombre propio, una universidad moderna requiere tener un nombre universal, en este caso vinculado a los conceptos de esperanza, iluminación y fuerza”.

“El alba simboliza la esperanza de renacer en cada cosa que hagamos o retomemos. Además, en esta nueva etapa nuestra universidad se basa en tres pilares fundamentales: los conceptos de inclusión, solidaridad y humanidad. Eso queríamos reflejarlo en el nuevo nombre y por eso renacemos como Universidad del Alba, ya que queremos ser una luz para todas y todos quienes estudian en nuestra institución”.

Múltiples saludos

La ceremonia de cambio de nombre e imagen corporativa contó con la conducción de la periodista Verónica Schmidt, conductora de noticias de Radio Pauta y ex rostro de TVN y CNN Chile, y tuvo una participación de cerca de 30 invitados, bajo todas las medidas de seguridad que impone la Fase 3 del Plan Paso a Paso por la pandemia de Covid-19.

Dicha actividad presencial fue transmitida por streaming y contó con enlaces en directo desde las sedes de Antofagasta, La Serena y Chillán, donde también se realizaron sendas ceremonias de cambio de marca e imagen corporativa.

El subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, envió un saludo de manera virtual, destacando que “para nosotros es reconfortante ver cómo esta institución ha emprendido un plan de mejoramiento de la mano de sus nuevas autoridades, con el fin de superar los tiempos difíciles que enfrentaron durante varios años”.

“En agosto del año pasado —agregó el subsecretario Juan Eduardo Vargas— la Superintendencia de Educación Superior aprobó su plan de recuperación, y en ese contexto hemos sido testigos del gran esfuerzo de toda su comunidad por reorganizar su estructura académica y societaria, logrando incluso aumentar su matrícula durante este año en un 11% con respecto a 2020”.

Por su parte, el superintendente de Eduación Superior, Jorge Avilés, también hizo llegar su saludo de modo telemático, manifestando que “como Superintendencia nos genera una enorme satisfacción haber podido contribuir desde el ejercicio de las funciones que nos otorga la ley a que una institución de educación superior que enfrentó problemas, pero que se propuso de manera seria y responsable superarlos para poder impulsar un nuevo proyecto educativo, que resguarde los derechos de sus distintas comunidades y también proyecte un renovado compromiso con la educación superior de nuestro país”.

“Sabemos —añadió Avilés— del gran esfuerzo que han desplegado durante este proceso y del enorme desafío que aún tienen por delante, pero confiamos en que van por un buen camino”.

Autoridades y académicos de diversas instituciones de Chile y el extranjero saludaron la nueva etapa de nuestra casa de estudios, como el rector de la Universidad de Burgos (España), Manuel Pérez Mateos, o su par de la Universidad de Alcalá (España), José Vicente Saz, así como también el rector de la Universidad Católica del Norte (Chile), Rodrigo Alda Varas.

En tanto, el nuevo alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz, tampoco quiso estar ajeno a las congratulaciones, considerando la alianza que existe entre nuestra casa de estudios y esa comuna, donde próximamente se levantará un Consultorio de Salud y Jurídico como servicio a la comunidad.