
En una emotiva ceremonia realizada en el histórico ex Congreso Nacional, en Santiago, cerca de 170 estudiantes del programa Universidad de la Experiencia, una iniciativa de la Universidad del Alba y Caja Los Andes, culminaron los talleres dirigidos a personas mayores de 50 años.
La iniciativa contó con cursos de liderazgo y manejo financiero totalmente gratuitos y realizados en modalidades online y presencial en la sede Santiago de nuestra Casa de Estudios, abriendo el abanico de posibilidades para el grupo de estudiantes interesado.
Durante la ceremonia, el rector de la Universidad del Alba, Rafael Rosell Aiquel, destacó que “esto que estamos viviendo es un sueño que hemos tenido algunos desde hace bastante tiempo. Creemos profundamente en la educación para que las personas mayores se puedan integrar en conjunto, desde un punto de vista intergeneracional, con estudiantes de la Universidad”.
“En un mundo donde nacen menos personas, necesitamos que quienes ya están puedan seguir aportando. La educación para toda la vida transforma la vejez en una etapa productiva, autónoma y participativa, convirtiéndose en una respuesta inteligente frente a la recesión demográfica”, añadió la autoridad académica.
Por su parte, el gerente general de Caja Los Andes, Tomás Zavala, recalcó que la “educación continua tiene un rol central para Caja Los Andes, porque todos tenemos la capacidad de seguir aprendiendo y reinventarnos hacia el futuro Este programa es un ejemplo perfecto de cómo podemos transformar el conocimiento y el desarrollo en algo concreto”.
“Comenzó con casi 500 personas, y quienes hoy se certifican son los mejores exponentes de esta Universidad de la Experiencia. Para nosotros es un orgullo reconocer su esfuerzo, sus ganas y el empuje que los ha traído hasta aquí”, detalló.
Marisol Aavire, una de las participantes del programa que recibió su certificado, comentó alegremente que “soy una mujer indígena y esta oportunidad significa mucho para mí. La creación de la primera Universidad de la Experiencia me inspira profundamente, porque representa un espacio donde los sueños pueden crecer y transformarse en realidades. Con mi proyecto de emprendimiento, creo en el poder de aprender, compartir y construir un futuro mejor para mí, mi familia y mi comunidad”.
Con esta primera generación de participantes, ambas entidades buscan consolidarse en Chile como un espacio de aprendizaje, participación y bienestar para las personas mayores, aportando a una sociedad más equitativa y colaborativa entre generaciones.