
Con el objetivo de fortalecer la organización académica y proyectar con mayor solidez la carrera de Derecho a nivel nacional y en sus sedes regionales, la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad del Alba creó tres departamentos que contribuirán al desarrollo estratégico del trabajo docente, investigativo y de vinculación con el medio. Esta iniciativa marca un hito institucional, entregando un sello distintivo que fortalece el perfil de egreso de las y los estudiantes.
De esta manera, la carrera de Derecho se consolida, garantizando la excelencia académica, promoviendo la vinculación territorial y potenciando la formación integral de sus estudiantes.
Los tres nuevos departamentos son: Departamento de Derecho Público, encabezado por Constanza León Montero; el Departamento de Derecho Privado, dirigido por Nelson Gallardo Benavides; y el Departamento de Ciencias del Derecho y Enseñanza Clínica de Derecho, a cargo de Cristóbal Millán Jara.
Para Constanza León Montero, esta iniciativa permitirá a las y los estudiantes aprender desde distintas perspectivas, subrayando que “la visión de un juez, litigante y académico no se contraponen, sino que se complementan, lo que enriquece la comprensión del derecho. Esto permite no solo adquirir conocimientos, sino también desarrollar las habilidades necesarias para ofrecer soluciones concretas a los problemas jurídicos”.
“La creación de los departamentos es relevante, pues no solo contribuye a la docencia directa, sino que también representa una oportunidad para fomentar una cultura de discusión de ideas. Queremos colaborar activamente en el fortalecimiento de los procesos académicos y docentes, generando un impacto positivo en el perfil de egreso de nuestras y nuestros estudiantes”, explicó Constanza León.
Por su parte, Nelson Gallardo indicó que “la creación del Departamento de Derecho Privado reviste una importancia estratégica para el fortalecimiento de la organización académica de la carrera, otorgando coherencia, identidad y proyección a un conjunto de asignaturas que son medulares en la formación jurídica, consolidando así una estructura organizativa que refuerza la calidad y el prestigio de la carrera de Derecho”.
“El fortalecimiento del rol de los departamentos y la promoción de espacios de diálogo entre académicos permitirá diseñar estrategias docentes que respondan de manera más precisa a las necesidades formativas de los estudiantes, fomentando aprendizajes significativos y coherentes con los desafíos actuales del ejercicio profesional”, añadió.
La implementación de estos departamentos no solo fortalece el modelo formativo de la carrera de Derecho, sino que también sienta las bases para una proyección institucional de largo plazo, con una estructura académica sólida, colaborativa y coherente con las necesidades territoriales.