La profesora Luisa Fuentes, docente de la carrera de Psicología de la sede La Serena, participó como conferencista en el IV Encuentro Internacional de Semana de Saberes de lo Social “Psicología al Barrio: Voces del Territorio”, organizado por la Universidad de San Buenaventura, en Colombia. La instancia reunió a especialistas latinoamericanos para reflexionar sobre el rol de la psicología en los territorios y los desafíos que emergen desde las propias comunidades.
La docente presentó la conferencia “El poder colectivo y la psicología en la autogestión comunitaria: voces para la construcción de un territorio vivo”, donde destacó la importancia de comprender el territorio como un tejido vivo construido desde las experiencias y conocimientos de sus habitantes.
“El abordaje que tenían desde el territorio resultaba bastante interesante en el sentido de cómo somos capaces de generar cambios desde la psicología, pero a partir de los cambios que hace el propio territorio”, comentó. Agregó que uno de los aspectos más motivadores del encuentro fue “cómo podemos unir el saber popular y el saber de la psicología como ciencia”.
Durante su intervención, la docente recalcó que la disciplina implica un posicionamiento ético claro. “La psicología como ciencia social no es neutral frente a la injusticia. No podemos mantenernos impávidos frente a las necesidades de nuestra comunidad, porque nosotros también somos parte de ella”, afirmó. Para la profesional, la labor territorial se basa en potenciar el poder que ya existe en las comunidades. “La comunidad tiene un poder para generar sus propios cambios. Nosotros solo canalizamos ese poder y lo articulamos con lo que podemos aportar como profesionales”, enfatizó.
Uno de los elementos que llamó la atención de los académicos internacionales fue el enfoque transdisciplinario que impulsa la Universidad del Alba en su trabajo comunitario. “Les sorprendió cómo trabajamos con otras carreras (fonoaudiología, enfermería o kinesiología) para realizar intervenciones donde todos aportamos a una misma comunidad. No lo habían hecho y se quedaron con esa modalidad de trabajo”, indicó la docente. Asimismo, destacó el valor que la institución otorga a la responsabilidad social desde el primer año de formación. “Allá les sorprendió que nosotros inculcamos nuestro trabajo de responsabilidad social desde primero, los estudiantes están haciendo proyectos de intervención que van de lo micro a lo macro en su trayectoria estudiantil desde el inicio de la carrera”.
En cuanto a los aprendizajes que trae de regreso, la académica destacó la fuerza que tiene en Colombia la metodología de investigación-acción. “Ellos hacen una investigación mucho más abierta, con mayor vínculo con la comunidad. Creo que podemos incentivar que nuestros estudiantes sistematicen sus intervenciones y desarrollen investigación-acción a partir de ellas”, señaló.
La docente también valoró la importancia que las universidades colombianas le otorgan a la socialización del conocimiento estudiantil. “Ellos hacen póster científicos de todos sus trabajos. Nosotros logramos que los estudiantes de quinto año hicieran cinco póster en el marco de su tesis, lo que marca un hito en pregrado. Queremos que se replique a nivel nacional porque mostrar el trabajo permite un intercambio muy potente”, explicó.
Finalmente, la profesional destacó la necesidad de proyectar este tipo de experiencias hacia nuevas redes de colaboración. “Sería muy interesante que la Universidad pueda abrir espacios para que equipos multidisciplinares viajen a otras instituciones, no solo para exponer, sino también para generar investigación conjunta y fortalecer la producción académica”, concluyó.