Con dinámicas prácticas, música y alegría, se desarrolló en la sede La Serena el taller transdisciplinar “Voz y emoción”, organizado en conjunto por las carreras de Psicología y Fonoaudiología. La instancia estuvo dirigida a los integrantes del Gran Coro Municipal del Adulto Mayor, con el propósito de entregar herramientas para fortalecer la comunicación interpersonal y el manejo de las emociones. 

La jornada fue guiada por Roberto Yáñez, Luisa Fuentes y Paulina Galleguillos, quienes, además de ser especialistas en las áreas trabajadas durante el taller, cuentan con una trayectoria profesional amplia en distintas disciplinas relacionadas. Durante la actividad, trabajaron con los participantes mediante dinámicas prácticas, ejercicios e instrumentos, fomentando la comunicación asertiva más allá de las palabras y mostrando cómo la voz refleja las emociones. 

Para Marco Valverde, director de la carrera de Psicología, este tipo de instancias tienen un gran valor para la formación académica y el vínculo con la comunidad. “Es muy importante para nosotros recibirlos en esta experiencia. Como carrera estamos realizando diversas actividades, y el tema de la comunicación y las emociones es tan relevante hoy en día que esperamos que esta jornada sea enriquecedora y que puedan aplicarla en su vida cotidiana”. 

Por su parte, Carolina Contreras, directora de la carrera de Fonoaudiología, subrayó el valor del vínculo entre voz y emociones. “La voz no sólo es un medio de comunicación, sino también un reflejo de las emociones. Podemos saber cuándo una persona está bien o mal a través de ella”, recalcó. 

El entusiasmo de los asistentes se hizo evidente durante toda la jornada, tal como expresó Ana Contreras, integrante del coro. “Me fascinó esta actividad, fue muy entretenida y dinámica. Aprendí que la comunicación no se limita a las palabras, sino que también involucra gestos y expresiones, y todo lo aprendido puedo aplicarlo en mi vida cotidiana”. 

La actividad permitió generar un espacio de aprendizaje y encuentro, donde la academia y la comunidad se unieron en torno al valor de la comunicación y la expresión emocional.