
Entre aplausos y alegría de familiares y amigos, la carrera de Kinesiología de la sede Santiago celebró la Ceremonia de Investidura de sus estudiantes de tercer año, quienes vivieron un nuevo hito en su desarrollo académico.
En el Aula Magna, los protagonistas de la jornada recibieron una piocha simbólica que marca el inicio de sus prácticas en campos clínicos, donde pondrán en práctica todos los conocimientos que han adquirido a la fecha.
La jornada también contó con la participación del estudiante Javier Inostroza, quien presentó al público un pie de cueca como interludio cultura. Además, fueron premiados varios estudiantes en categorías especiales, como “el mejor compañero”, “el más chistoso” o “el más mateo”.
Danilo Aravena, estudiante y presidente del centro de alumnos, fue el encargado de dar un discurso en representación de sus compañeros y compañeras, asegurando que “hoy no solo nos investimos, sino que aceptamos el llamado a una profesión que exige dedicación, empatía y constante aprendizaje”.
“Al portar hoy este distintivo, reconocemos que estamos preparándonos para una misión fundamental, ser facilitadores de la salud, promotores de la funcionalidad y defensores de la calidad de vida. Con gran ilusión y determinación, les digo: el movimiento es vida, y estamos aquí para impulsarlo”, cerró.