Con una alta participación de autoridades, académicos, funcionarios, estudiantes y egresados, la sede La Serena fue el escenario del primer Claustro Universitario de la institución. Esta jornada marcó el inicio de un proceso reflexivo y colaborativo que busca proyectar estratégicamente el quehacer de la universidad hacia el año 2050.

El encuentro tuvo como objetivos centrales analizar el estado actual de la Universidad, fomentar el diálogo participativo entre los distintos estamentos y proponer caminos de innovación y mejora continua. La jornada se dividió en dos bloques: el primero estuvo enfocado en revisar la misión, visión y valores institucionales; mientras que el segundo en la proyección estratégica de nuestra Institución hacia el año 2050.

“Estamos muy contentos de la realización del primer Claustro Universitario y que este comience justamente en La Serena, sede principal de nuestra Universidad. Luego lo replicaremos en Antofagasta, Chillán y Santiago. Fue un trabajo colaborativo donde primaron el compromiso, la seriedad y el entusiasmo, elementos clave para construir la Universidad que soñamos al 2050”, destacó el rector Rafael Rosell. Además, propuso incorporar la integridad como valor institucional, en coherencia con los desafíos actuales y futuros.

Desde la sede anfitriona, el vicerrector Elio Elorza valoró la instancia como un hito simbólico y estratégico. “No solo es importante que este claustro se realice en La Serena por ser nuestra sede principal, sino porque reafirma la decisión de avanzar hacia una Universidad profundamente regional, comprometida con los desafíos tecnológicos, sociales y éticos que nos impone el tiempo”, expresó.

Durante la jornada también participó el miembro del directorio, Guido Meller, quien subrayó la importancia de estos espacios de deliberación. “El tema de los claustros es central en las universidades. No sirven si no hay crítica. Tenemos que ser capaces de discutir, pensar y proponer con visión de futuro. La Serena no solo es nuestra casa central: es la sede más grande, con más estudiantes y, por tanto, tiene la enorme responsabilidad de proyectar excelencia e integración con el mundo”, enfatizó.

Durante la jornada también se abordaron reflexiones en torno al rol que deben asumir las universidades frente a los profundos cambios que vive la sociedad. En ese contexto, se puso énfasis en la importancia de adaptarse con inteligencia y sentido ético al avance acelerado de la tecnología, destacando especialmente el impacto de la transformación digital y la necesidad de integrarla de forma estratégica en los distintos ámbitos del quehacer institucional.

Este claustro marca el inicio de una serie de encuentros que se realizarán en todas las sedes de la Institución, con el objetivo de recoger diversas visiones para construir, de forma participativa, el camino estratégico de la universidad hacia un futuro sostenible, inclusivo y transformador.