El lunes 8 de agosto, el doctor Humberto Jiménez Alegre asumió como nuevo Director de la carrera de Medicina de UDALBA La Serena. De 74 años, toda su vida ha girado en torno a la docencia, aunque su sueño infantil de ser médico se concretó a una mediana edad. “Nunca es tarde”, repite con propiedad.

“Aunque siempre quise ser médico, tras salir del colegio no pude ingresar a Medicina, no por falta de rendimiento, sino por situaciones que prefiero no profundizar. Entonces, primero hice la Licenciatura en Biología, fui un alumno destacado, ayudante de Fisiología, después saqué la mención en Fisiología, luego entré al mundo del trabajo, como cualquier persona adulta, pero nunca abandoné ese sueño de ser médico. Nunca. Y finalmente entré a estudiar Medicina a la Universidad de Santiago. Soy de la primera generación de Medicina de la Usach. Setenta nos graduamos y 70 estamos ejerciendo. Luego me vine a trabajar a esta zona, en el año 2000, y saqué la acreditación en medicina interna”, rememora la autoridad académica de UDALBA La Serena.

-A usted no le importó el tiempo, los años que pasaron, para alcanzar el sueño de ser médico. Su historia se asemeja a la de muchos estudiantes de nuestra Universidad…

“Es que nunca es tarde. Y, sí, en la Universidad del Alba tenemos muchos estudiantes que provienen de otras carreras o que trabajan, mantienen familias, y que llegaron a nuestra casa de estudios a cumplir su sueño de niño o de juventud. Nunca es tarde y yo me considero un ejemplo de eso. Con constancia y perseverancia, se puede. Hay que estudiar mucho, sí, darse el tiempo y dejar de lado muchas veces momentos familiares o a las amistades, porque la exigencia es muy alta, especialmente en períodos de evaluación y de internado. Con los estudiantes siempre estoy compartiendo un almuerzo en el casino de la Universidad, conversando con ellos, porque las diferencias de edad o de trayectorias no nos hace distintos, acá somos todos personas con un sueño común”.

-Su historia en nuestra institución ha tenido distintas etapas.

“Sí, yo fui profesor en la etapa de la Universidad Mariano Egaña, también en la etapa de la UPV, pero luego la vida me llevó por otros caminos, aunque siempre haciendo docencia. Y volví el año pasado a esta nueva Universidad del Alba. El Vicerrector de UDALBA La Serena, don Fernando Díaz, me contactó para volver como docente y tras la ida de nuestro ex director de la carrera, don Raúl Romero, quien hizo una destacada labor, se me pidió si podía asumir la dirección de Medicina. Y lo hago en un momento muy desafiante porque estamos en pleno proceso de acreditación institucional y de acreditación de la carrera de Medicina, en particular. Entonces, hay mucho trabajo y los desafíos son para tomarlos y cumplirlos. Estamos trabajando afanosamente en pos de este objetivo y creemos que la recompensa será la acreditación”.

-¿Con qué realidad se encontró al volver a la institución?

“Hay cambios significativos. Al volver me encontré con una corporación sin fines de lucro, en donde todos los esfuerzos están centrados en los estudiantes, en entregarles una propuesta educativa de calidad, que permita una vinculación con el medio y que sea bien valorada por nuestro alumnado. Veo también mucha seguridad, mucha confianza en los pasos que vamos dando como institución para el logro de los objetivos porque hay un camino trazado que es muy claro”.

-La acreditación de Medicina es su primer gran desafío. ¿Qué tareas debe encabezar para lograr esta meta?

“Nuestra carrera de Medicina tiene una trayectoria, tiene egresados que han dejado muy bien puesto el nombre de la institución. Nuestro objetivo es potenciar ese egreso, estamos potenciando a nuestros estudiantes especialmente con orientación hacia la atención primaria de salud. Eso no significa que nuestros estudiantes no puedan desarrollarse en otro campo. Sabemos que las especialidades en Medicina son variadas y muchos han obtenido grandes réditos al ejercer esas especialidades. No obstante, nuestro objetivo principal es entregar estudiantes que sensibilicen con la sociedad, que se desenvuelvan de buena forma en su vinculación con el medio y que tengan una preparación acorde con la ética médica. Yo estoy muy compenetrado en esas tareas, por lo que he dejado de lado mis actividades privadas para dedicarme con todo el tiempo que sea necesario a cumplir estos objetivos”.

-¿Por qué la Universidad pone tanto acento en la atención primaria de salud?

“La atención primaria de salud es como el hermano pobre de la medicina. A veces no es bien mirado incluso por colegas. Nuestra Universidad da la posibilidad al estudiante de elegir a futuro qué quiere hacer. Reitero que muchos de nuestros egresados son especialistas muy exitosos, lo que está muy bien. El problema no es ese, el problema del cual nos hacemos cargo como carrera y como Universidad del Alba es que la gran demanda de medicina -y advierto que esto no tiene que ver con política- es la mitigación del sufrimiento de los pacientes. Y esa sensibilidad queremos inculcarles a nuestros estudiantes. El 95% de las patologías llegan primero a la atención primaria, por lo tanto, tenemos que potenciar la atención primaria que, dicho sea de paso, ya forma una especialidad: la medicina familiar. Eso debemos potenciarlo con subespecialidades. Debería haber ginecólogos en la atención primaria, por ejemplo. Ese tipo de especialidades son escasas y caras, pero si nosotros pudiéramos resolver patologías no tan complejas en atención primaria, eso generaría una disminución de las patologías GES”.

El doctor Humberto Jiménez posa en la nueva Sala de Simulación o Virtualización de UDALBA La Serena.

-Los campos clínicos siempre son una preocupación para los estudiantes de Medicina, a nivel transversal, en todas las universidades. ¿Cómo está UDALBA La Serena en ese aspecto?

“Como Director, siempre estoy yendo a los campos clínicos que tenemos, que son muchos, y siempre estoy pensando en sumar nuevos campos clínicos. Tenemos en Ovalle, con las especialidades de ginecología, obstetricia, medicina interna y pediatría. Le puedo comentar una muy buena noticia: esta semana he estado en el Hospital de La Serena, donde hemos logrado reabrir ese campo clínico para nosotros, también en todas esas especialidades, que son las principales. Tenemos internos en todos los consultorios de La Serena y Coquimbo, y en cada uno de estos centros existe una muy buena opinión de lo que están haciendo nuestros internos. También tenemos alianzas con el Hospital de Combarbalá, en el de Los Vilos y en el de Illapel. Próximamente espero acudir al Hospital de Coquimbo, donde trabajé, para abrir ese campo clínico para nuestros internos también. Además, la región contará con dos nuevos hospitales, uno en La Serena y otro en Coquimbo. Entonces hay un potencial enorme”.

-También está el Consultorio Médico Universitario. ¿Cómo lo evalúa?

“En esa clínica maravillosa estamos atendiendo pacientes a diario, como atención primaria, y al mismo tiempo es una posibilidad de prácticas para nuestros estudiantes, entonces tenemos un gran potencial ahí. Y el paciente se siente my bien acogido porque está en un lugar diferente a un Cesfam o a una sala de espera de hospital”.

-Ahora sumaron, además, la sala de virtualización o de simulación, tal como en UDALBA Santiago.

“Sí, ya está en marcha. Se hizo la inducción y los docentes en los próximos días, hablo de la próxima semana  o a más tardar a mediados de este mes de septiembre, deben estar trabajando en ella. Es una sala de simulación fantástica, con cuatro monitores, con distintos softwares para diversas patologías, y será de una gran ayuda para el día a día de nuestros estudiantes”.