Durante el conversatorio “Avances y Desafíos en Derechos Humanos y Equidad de Género”, que se realizó este miércoles 5 de abril en el Aula Magna de la sede UDALBA Santiago, la exdiputada y exsenadora Marcela Sabat recordó que cuando ella partió su carrera como diputada, le tocó integrar la mesa de Seguridad Ciudadana. En ese momento un legislador le dijo: “bienvenida a esta comisión, qué alegría tenerla adornando esta mesa”.

Desde ese día en que tuvo que explicar que las mujeres no “adornan” espacios políticos hasta hoy ha pasado bastante agua bajo el puente y, durante su exposición, la exparlamentaria hizo un interesante recorrido por los avances que se han logrado en la Cámara de Diputadas y Diputados, la “Ley de cuotas”, “Ley Antonia” y “Ley de Acoso Callejero”, entre muchas otras iniciativas con perspectiva de género de las que fue partícipe. “Yo en política me hice feminista, y lo digo a mucha honra, porque entendí lo difícil que es estar en un mundo masculinizado siendo mujer”, confesó.

A continuación tomó la palabra Tucapel Jiménez, quien presidió durante 16 años la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.

El exparlamentario dijo que “el período más triste, difícil y emotivo” que le tocó vivir en ese cargo fue cuando dirigió la investigación relacionada con los cuerpos de ejecutados políticos mal identificados del Patio 29.

El hoy embajador de Chile en Suecia contó lo difícil que fue crear el Instituto de Derechos Humanos y dijo que es “súper legítimo que tengamos diferencias ideológicas, pero donde no debiéramos tener ninguna diferencia es en el respeto y en la defensa de los Derechos Humanos”.

Y agregó: “Yo condeno las violaciones de los Derechos Humanos independiente del país donde se cometan. No tengo reparo alguno en condenarlos en Corea del Norte o en Venezuela si ocurren. Me da lo mismo el gobierno que esté al mando”.

Tucapel Jiménez explicó que nuestro país va a ser mejor en materia de Derechos Humanos cuando logremos un poco de empatía y tengamos la capacidad de ponernos 30 minutos en los zapatos del otro. Y ahondó en la importancia de prevenir violaciones a los derechos humanos.

“Un sector del país está convencido de que mantener el orden público es incompatible con los Derechos Humanos y yo creo que no, creo que son completamente compatibles, y tiene que ser así. Yo fui uno de los que propuso que los buses de carabineros llevaran cámaras, me costó un mundo pero yo decía que eso era en beneficio de los presos y también de Carabineros. Al final de la polémica, se pusieron las cámaras no sólo en los buses de Carabineros sino también en sus cascos”, recordó.

Braulio Jatar Alonso, abogado, comunicador, profesor y escritor chileno-venezolano, preso político durante 5 años en el gobierno de Nicolás Maduro, también abordó el debate que se abrió en torno a la ley Nain-Retamal luego de que la ONU advirtiera que no se ajusta al derecho internacional.

“El senado está discutiendo la ley de legítima defensa privilegiada, y acá a un sector empezó ahora a descalificar a la ONU y a quienes les advertían, como yo, que eso podía generar un problema mayor en el futuro. Vamos a hablarlo claro: país que no esté insertado en la comunidad internacional bajo parámetros de Derechos Humanos, es un país al que no le va a llegar inversión privada importante. Eso se lo repito a los pragmáticos, no a los de buena fe que defendemos los derechos humanos porque hemos sufrido en carne propia: mi padre fue perseguido; mi madre fue perseguida; y yo he sido encarcelado y perseguido”, dijo.

Y agregó: “Los países necesitan de reconocimientos internacionales certificados para atraer inversiones. Un país con alta calificación internacional invita a la inversión extranjera. Si tiene baja calificación, va a tener que lidiar con las mafias de su país que usan el dinero para estimar capitales, que es lo que está pasando en Venezuela. Derechos Humanos, libertad de expresión e inversión son parte de la misma ecuación”.

Palabras al cierre

Una vez terminado el conversatorio, Marcela Sabat dijo: “Estoy muy contenta de poder participar en este espacio abierto donde alumnas y alumnos también pueden escuchar y entender experiencias de personas que hemos estado activos en la defensa de los DD.HH. y la Equidad de Género. Creo que es un activo que tiene la universidad hoy en día, un espacio que hace que otras mujeres y otros hombres escuchen y que se hagan su propio criterio en base a la experiencia, en base a las luchas que se han dado. Creo que la historia ayuda, sin duda, a formar un mejor futuro cuando está en manos de jóvenes que están interesados en aquello”.

Y Braulio Jatar Alonso valoró el espacio de reflexión universitario: “Considero importantísimo porque lógicamente las universidades son espacios para la diversidad de pensamiento, para además darle resonancia a aquellos temas que son obligantes en la sociedad y que muchísimas veces no se les da la importancia que tiene y este tema de los derechos humanos en todos los sentidos es un tema muy relevante, inclusive para la inversión privada”.

Tucapel Jiménez, en tanto, dijo: “Yo comencé mi intervención felicitando al equipo de la Oficina de Derechos Humanos y Equidad de Género de esta universidad porque encuentro fundamental conversar estos temas con los jóvenes. Para mí es un tema que se nos viene a paso agigantado. Estamos muy preocupados por los populismos que se puedan levantar y por la desvalorización de la democracia, y hablar estos temas con los jóvenes es fundamental, porque ellos son el futuro. Ojalá sigan haciendo estos encuentros que son tremendamente necesarios”.

Mujer UDALBA en 100 palabras

Al inicio del conversatorio se realizó la premiación del concurso “Mujer UDALBA en 100 palabras”, organizado en las cuatro sedes por la DAE como parte de las actividades del Mes de la Equidad de Género programado en la Universidad del Alba. Durante ese período de tiempo se realizaron charlas y actividades bajo el alero de la Oficina de Derechos Humanos y Equidad de Género.

En la sede Santiago, la estudiante Pía Ignacia Saavedra ganó el concurso con su texto “Después: Más tarde en el tiempo”, un texto que aborda la violencia de género.